La hipótesis rectora del presente libro ubica al jugar como una operatoria psíquica inscripta dentro de los destinos de pulsión; construyéndose su validación mediante el abordaje metapsicológico de la relación entre los vínculos primarios, la pulsión, el jugar, represión originaria, la sublimación y la creatividad.
No siendo posible huir del empuje de la pulsión, el aparato psíquico es coaccionado a la descarga o a la modificación de la meta pulsional; actividades a cargo de los destinos de la pulsión, los que, en última instancia, constituyen operatorias de ligazón o descarga controlada. Operaciones de las cuales el jugar hace su fundamento, propiciando el pasaje del modo de funcionamiento libre de la pulsión al modo ligado, constituyendo totalidades, y vehiculizando las cantidades hacia estructuras simbólicas complejas.
Lo originariamente reprimido es intranscribible, residiendo allí la fuerza constante del psiquismo. Aparato abierto, y no cerrado sobre sí mismo, susceptible de nuevas inscripciones que requieren ser incorporadas a la trama asociativa; siendo el jugar una de las operatorias privilegiadas para llevarlo a cabo.
Jugar que posee importancia fundamental tanto en la estructuración del aparato psíquico, como en la posterior tramitación de inscripciones y representaciones, ubicándose la relación entre el jugar y la pulsión en la base de todo proceso creativo; y diferenciándose metapsicológicamente de la sublimación, con la que se articula.