Lo que leímos.
- “La sal”, Adriana Riva. La intimidad puesta en la pregunta acerca de la relación de una hija con su madre mientras cursa su segundo embarazo. Una pregunta casi imposible de responder, una madre distante y fría. La novela es un viaje, simbólico y real, atravesado con profundidad y calma para tratar de entender quien fue su madre.
- “Nada se opone a la noche”, en esta novela autobiográfica de Delphine de Vigan la intimidad queda totalmente al desnudo. A partir de encontrar a su madre sin vida, comienza a realizar un relato profundo y aterrador de la crónica familiar que no deja de sorprender en el devenir de un trágico final tras otro.
- “Parte de la felicidad”, Dolores Gil. Relato autobiográfico y conmovedor de una tragedia familiar. Escrita con un tono que va aclarándose desde lo más oscuro del dolor a la posible reparación o relaboración de parte del mismo. En su relato, “hace de todos lo que antes era una herida privada “, ¿qué es eso sino la mayor cercanía a la intimidad de la autora?
Lo que vimos.
- “La memoria que somos”, Teatro Moscú. Un viaje emocionante al cajón de los recuerdos, entre memorias y desmemorias de vivencias teñidas de risas y llantos. Una hermosa obra interpretada por dos grandes actrices que vuelven actuar juntas en esta gran propuesta teatral que gano una residencia de creación y viajaron al Teatre Nu en Sant Martí de Tours en Barcelona.
- “Entre tus siestas”, Teatro de la Carpintería. Divertidísima, con música, danza y una puesta en escena muy original. Embarazo, parto y el post parto (puerperio) que no suele tener tanta prensa y sin embargo es un momento en la mujer y en la pareja lleno de emociones y sensaciones encontradas. La obra de teatro brinda compañía y amparo a la ambivalencia que depara la maternidad, sobre todo en el primer año de vida, donde transcurre el desarrollo de esta.
Lo que leímos y vimos
- “Matate, amor”, primera novela de Ariana Harwicz (2012); incluida en la Trilogía de la Pasión, junto con las novelas La débil Mental y Precoz, de la misma autora (2022). Para Harwicz, la maternidad es el material que motoriza su escritura. “El péndulo perfecto entre la angustia y la felicidad, la locura y la razón, la posibilidad de ser violenta y no serlo”. Relata una descarnada intimidad del puerperio, lejana del imperativo maternal, transgresora e incorrecta de las convenciones sociales. Adaptada al teatro, actualmente es interpretada por Erica Rivas, con dirección de Marilú Marini. En el teatro Dumont 4040.
- “Clase póstuma”, (parodia amorosa), Complejo Teatral de Buenos Aires. Homenaje al director Juan Carlos Gené. Dirigida y escrita por Alejandro Robino. Muestra a modo de ensoñación, la intimidad de una clase de teatro con el recién fallecido director y pedagogo Juan Carlos Gené. A partir de la transmisión de los conceptos básicos de la actuación, intenta trascender el escenario y propone traspasar la interpelación del personaje a una indagación humana existencial. Se recrean escenas de Shakespeare, Ibsen, entre otros.