Ana Laura Koderer: ¿Nos gustaría saber cómo conociste a la AEAPG? ¿Cómo fue tu recorrido?
Elvecia Trigo: Ingresé por sugerencia de mi terapeuta, y también profesor, doctor Alfredo Grande Alurralde, quien me aconsejó continuar con mi formación como psicoanalista dentro de esta Institución.
Comencé con el plan curricular de Formación en Psicoanálisis que ofrecía la AEAPG en el momento que ingresé. Ya como socia formé parte del Área de Psicosomática junto a la doctora Lydia Storti y a la licenciada Alicia Martínez de Gallea. Después de participar varios años, me integré al Área de Niñez y Adolescencia donde continúo.
ALK: ¿Qué significa la AEAPG para vos en lo personal y como psicoanalista?
ET: La Escuela, como así la llamamos, me dio varias herramientas, entre ellas, la posibilidad de entusiasmarme y leer diferentes autores, intercambiar con colegas, el incentivo a escribir —la cuarta pata, como yo la llamo, de la formación como psicoanalista— y presentar mis casos clínicos en trabajos libres para Jornadas y Congresos.
No siempre me resultó fácil integrarme a los grupos porque tenía la idea de que eran cerrados, pero con el paso del tiempo me fui soltando y pude contar mis experiencias clínicas. El hecho de que el Área tuviera presentaciones en la actividad de los Miércoles Científicos también me ayudó a participar.
La Asociación siempre propone diversidad de cursos muy interesantes. Con la doctora Teresa Gelbert, realizamos una introducción a la obra de Françoise Dolto: tengo un muy grato recuerdo sobre el estudio de lo corporal y de la infancia en los textos de esta autora colosal y tan creativa con su “muñeca flor”. Con la licenciada Patricia Alkolombre, abordamos temas sobre la feminidad y los tabúes en la sexualidad femenina que fueron también de gran ayuda para seguir investigando. Muchos docentes psicoanalistas influyeron en mi actual formación.
Algo más que quiero destacar de la Asociación es la calidez del personal administrativo en su totalidad. Siempre me han recibido con un saludo y una sonrisa.
ALK: Contanos cómo es tu experiencia en el Área de Niñez y Adolescencia
ET: Primero quiero agradecer a los coordinadores, Lili Diament y Abel Zanotto, por la oportunidad de haber delegado en mí la posibilidad de contarles acerca de funcionamiento de esta Área y de mi recorrido en esta casa de estudios, como suelo llamarla
En el equipo hemos logrado un funcionamiento democrático ya que cada uno ha encontrado su lugar. Nos escuchamos y permitimos el disenso, con respeto y cordialidad, siempre fundamentando nuestras múltiples propuestas teórico-clínicas, armando un entramado afectuoso frente a una tarea ardua como es el trabajar a diario en nuestros consultorios.
ALK: ¿Cómo es tu tarea en los medios de comunicación?
ET: Mi tarea en prevención arrancó a mis 23 años cuando, en forma espontánea y apasionada, comencé a ofrecer talleres preventivos psi en colegios y en mi consultorio.
Hacer prevención en medios, desde hace unos 20 años, fue una manera de llevar ese conocimiento más allá porque quien más necesita ayuda es quien no puede, no quiere o no sabe dónde pedirla y, para llegar a esa gente, había que apelar a otros medios.
El trabajo fue lento porque los medios masivos no estaban interesados en difundir salud emocional. A los 40 años incursioné en la televisión, en la radio y en la gráfica local de San Miguel. Muy lentamente los medios nacionales comenzaron también a interesarse. Empecé a tener invitaciones para participar brevemente en temas muy puntuales. De a poco las convocatorias fueron aumentando. Y también las repercusiones.
Sin darme cuenta, me convertí en algo que más tarde definí como novedoso: la comunicación emocional o, dicho de otra forma, la difusión de prevención psi en medios. Llegué a la conclusión de que esta era la forma de acercarme a esas personas que necesitan asistencia psicológica sin saberlo, y de explorar un terreno muchas veces rechazado y desvalorizado por los propios psicoanalistas.
Como todo nuevo desafío, necesitaba instalar conceptos y mucho trabajo para difundirlos y sostenerlos en medios. Había también que construir un personaje que no fuera avasallado por conductores y panelistas.
ALK: ¿Nos contarías sobre tu canal de YouTube?
ET: Con el advenimiento de Internet, se generó la posibilidad (y el dilema) de comunicar también a través de esta herramienta. Allí surgió la idea y la posibilidad de hacer prevención a través de YouTube.
Finalmente decidí armar un canal donde los que consultaran encontrarían respuestas simples a sus preguntas, pero que claramente no reemplazarían a la terapia. La terapia o psicoterapia debe hacerse con psicólogos de la zona donde vive el que consulta y, cuando corresponde, los oriento para que la busquen. También uso Skype cuando me lo piden.
El resultado fue lento, pero inesperado: pude llegar a espacios y lugares impensados, pequeñas ciudades y pueblitos alejados de las grandes urbes, pude responder preguntas sencillas y ayudar a encarar dificultades comunes de la gente. Me sorprendió también ver que más del 30 % de las consultas venían de países como México, Estados Unidos, Perú, Colombia, España y Portugal.
Con el paso del tiempo y el aumento de la experiencia, se presentó la necesidad de animar a los usuarios a hacerse preguntas sobre sí mismos.
Mi experiencia en YouTube me indica que este espacio ha ayudado a muchas personas a encontrar respuestas sobre sus situaciones emocionales particulares, ha animado a otros a perder el miedo a la consulta terapéutica.
Por supuesto, entre los mensajes que llegan a los videos, también hay críticas. Y está bien que esto suceda. Hacer Psicología desde un video tiene sus características e inconvenientes, es unidireccional, general y no va a las particularidades de cada persona como en una terapia. Aun así, pienso que es una herramienta que no hay que desestimar ni descalificar. Estamos en la era de Internet y de la globalización y esto conlleva lo bueno y lo malo. Hay todo un universo de jóvenes a los que la Psicología no llegaría nunca si no fuera a través de estas herramientas.
ALK: Luego de 20 años de ejercer esta función ¿qué reflexión te merece?
ET: Hoy, mi trabajo en medios tradicionales y digitales sigue siendo mi pilar para continuar con la tarea de “prevenir conflictos emocionales”. Fui aprendiendo a decodificar lo que los consultantes solicitaban en redes y a entender lo que necesitan todos aquellos que no consultan y escuchan por televisión y radio.
Mi ética profesional y moral me lleva a compartir las herramientas posibles de transmisión, en el conocimiento de las emociones, a ese ser humano que me consulta, con el cuidado y el respeto que se merece.
ALK: Elvecia, te agradecemos esta entrevista. Fue muy grato conversar con vos y conocerte un poco más.
ET: Muchas gracias a ustedes. Desde hace 20 años integro la AEAPG y el aprendizaje me motiva día a día.
Además de reiterar mi agradecimiento al Área, no quiero dejar de mencionar al doctor José Fischbein quien siempre estimuló mi tarea en prevención con sus comentarios pertinentes.
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