El ser humano no es un ser manso, amable, a los sumo capaz de defenderse si lo atacan, sino que es lícito atribuir a su dotación pulsional una buena cuota de agresividad.
En consecuencia el prójimo no es solamente un posible auxiliar y objeto sexual, sino la tentación para satisfacer en él la agresión, explotar su fuerza de trabajo sin resarcirlo, usarlo sexualmente sin su consentimiento, desposeerlo de su patrimonio, humillarlo, infringirle dolores, martirizarlo y asesinarlo.
(Freud, 1932, El malestar en la cultura)
Este año la revista digital se ha propuesto tomar como eje temático “las violencias” considerando el aumento y la visibilización que dichos fenómenos han tenido en los ámbitos de la esfera de lo social y lo privado. Hemos invitado a los autores a reflexionar e interrogarse sobre las diversas versiones en las que se presentan las violencias en nuestro tiempo.
Agresión, odio, expulsión, marginación, maltrato, crueldad, abuso, exceso, poder, destructividad son algunas de las figuras semánticas que se ponen en acto en el ejercicio de la violencia. Estas prácticas han encontrado diversos modos de expresión, siendo algunos de ellos naturalizados como formas de destructividad y de anulación de la capacidad de pensar autónomo. Dichas formas se infiltran silenciosamente, en algunos casos, constituyendo “modos de estar y ser” en el mundo y anulando la posibilidad de interrogarlos.
En 2018, Víctor Korman publicaba en Psicoanálisis Ayer y Hoy N.º 18: “Las relaciones entre los sujetos y lo social son múltiples y variadas, aunque casi nunca son lineales. Lo psíquico y lo social poseen formas de organización y de funcionamiento que responden a legalidades diferentes; coexisten con fronteras muy porosas y, cuando se produce un traspaso desde lo subjetivo a lo social —o desde lo social a lo subjetivo— se genera ipso facto la transformación de aquello que hizo ese pasaje. (…) Se influyen mutuamente y se interpenetran: lo social está en el sujeto y el sujeto está en lo social”. Desde esta perspectiva es posible pensar que la violencia social se inscribe en la realidad psíquica individual influyendo en los modos constitutivos de la subjetividad individual y desde allí rebasa a lo intersubjetivo.
En esta publicación de Psicoanálisis. Ayer y Hoy N.º 21, encontrarán variadas propuestas para poner en interrogación esta temática desde perspectivas clínicas, metapsicológicas y sociales en diversas secciones de la revista. A su vez hemos publicado otra variedad de materiales (entrevistas, comentarios de libros y películas, tesis, monografías) que permiten compartir la riqueza de la producción de la AEAPG.
Para finalizar este editorial, quisiera agradecer por la dedicación y compromiso a las licenciadas Irma Isabella y Cynthia Tombeur, quienes finalizaron sus funciones en diciembre 2019. Así mismo doy la cálida bienvenida a Viviana Garbulsky, Ana Laura Koderer, Valeria Pegoraro, Anibal Repetto y Mariana Rodriguez que se suman al Comité editorial y han participado en la edición del este primer número 2020.
Deseamos que la lectura sea estimulante y nos dejen los comentarios.
Lic. Ileana Fischer
Directora Editoral
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