NÚMERO 30 | Octubre 2024

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Marcas de nacimiento | Perla Frenkel

Sé que he perdido tantas cosas que no podría contarlas y que esas perdiciones, ahora son lo que es mío. Sé que he perdido el amarillo y el negro y pienso en esos imposibles colores como no piensan los que ven.

Posesión del ayer Jorge Luis Borges

A mi presentación de hoy la llamé “Marcas de nacimiento”. ¿Cuáles son estas? Las enumero:

  1. En principio el desamparo inicial que implica la necesidad de un otro desde el vamos, nacemos prematuros y desde el inicio necesitamos de un otro para reconocernos hasta en nuestro propio grito.
  2. El desamparo persiste durante toda la vida, ante la naturaleza, el cuerpo y la ley.1
  3. El tercer punto que quiero señalar es que somos descendientes de Caín.

Planteados estos puntos propongo ver que podemos decir acerca de que sucede con el desamparo, como se juega este en transferencia.

¿Ǫué sucede con la angustia que circula como moneda de cambio, con la pulsión de muerte que se presentifica como insistencia de repetición y que a veces no nos permite encontrar diferencia en la repetición? Si es que el sujeto tiene a pagar una deuda de lo que no está saldado de su propia historia, veremos con qué analista se encontrará.

En hebreo derivan de la misma raíz verbal dos palabras: repetir y cambiar (shinun y leshanot). Será entonces la tarea en transferencia dónde se da la repetición para lograr el cambio, ¿en qué? me dirán. En la posición subjetiva respecto a lo que me ocurre desde el afuera y a la tramitación de las marcas de mi propia historia.

Entre paciente y analista hay un lenguaje secreto y el instrumento del analista es su inconsciente. Y aquí algo que escuché decir a Jaime Szpilka, un verdadero maestro, dijo así: “el inconsciente es el regalo que nos salva del totalitarismo de nuestro yo”. Entonces, como analistas, digo yo, apostemos al inconsciente. Teniendo presente a Freud, quien señaló: no somos profetas ni salvadores de almas.

Es que nosotros, analistas, al estar atravesados también por el desamparo tenemos que estar advertidos de no ubicarnos, como formación reactiva, en dueños de la verdad. Esto vale para nuestra tarea como analistas y como supervisores, no somos dueños del inconsciente del otro, ni del nuestro, mal que nos pese. Y, si, tenemos una responsabilidad ética.

Si tomamos la sesión como un sueño, en el despertar se produce ausencia o presencia de lo siniestro. El despertar es el momento del acercamiento al das Ding, por eso es importante que haya tiempo para la repetición en transferencia, así como es importante la capacidad de espera del analista. Por supuesto que cuanto más analizado esté el analista mejor podrá analizar.

Mal que nos pese, sabemos desde el Proyecto que el aparato en búsqueda de constancia se encuentra con nirvana, que a la tendencia a la descarga hay que ponerle freno. Hoy diríamos al goce que acecha siempre.

Nos planteamos en la singularidad de cada analizante tratar de instalar el corte necesario para que la deuda que viene a pagar el sujeto deje de ser impagable, en realidad vamos realizando pequeñas rebajitas. También diremos que, en el desamparo, el niño es soporte de las fantasías del Otro materno, es por eso que en transferencia es tan importante la abstinencia para que las fantasías del analista, análisis y supervisión mediante, éste las pueda tener a raya.

Comento una pequeña situación clínica surgida de una supervisión que la colega me permite compartir con ustedes.

Cada 8 de marzo, cada homenaje al día Internacional de la mujer, María participaba de las marchas nacionales en conmemoración a la lucha de la mujer por sus derechos.
Fue a lo largo de los 8 años que llevamos de análisis, donde fue surgiendo algo distinto.
En sus sesiones en relación con su cuerpo, a su discapacidad física el tema que llevaba siempre el 8M al tener su sesión semanal.
No es excepcional que ese día, un 8M, asiste a su consulta, vestida de verde, con una pañoleta, camiseta y pintada el rostro de verde…
Fue muy sorpresiva su llegada y con voz enérgica me recuerda…
María: “Hoy voy a las marchas de los colectivos de la ONU Mujeres y del 8M, de los colectivos LGTBI.”
María: “Ǫuiero contarte como será mi participación… quiero mostrarte mi carnet de discapacidad, la primera vez que lo saqué, fue aquí en Ecuador, sabía que tendría beneficios, me siento orgullosa, al fin poder decir que puedo asumir mi discapacidad visual, auditiva y física.”
María: “Desde que nací hasta el 2014 no fui aceptada por mi padre por mi lesión cerebral del cerebro y posteriormente por tener dificultades motrices y el retraso en mi lenguaje. No fui mirada por mi padre, sino hasta los 5 años.”
María: “Mi madre cuenta que cuando nací, él tenía una ilusión y se desilusionó. Yo trataba de mostrarle que logré algo, cada logro en mi desarrollo motriz, lo intentaba mostrar. Yo nunca tuve que demostrarle nada a mi mamá, mi mamá no lo aceptaría.”
María: “A los 13 años me decía mi madre, no te juntes con las mechis, los marimachos, que es de machona. Recuerdo sus comentarios prejuiciosos de mi madre y su lesbofobia.”
María continúa…
Analista –Escucho y sigo en silencio
María: “En este año, mi madre me dijo algunos comentarios como que intuye algo y me decía encontrarías a hombres como para vos.”
María: “Me siento exigida por mi madre, siempre me dice: ¿María qué pasa? ¿Por qué no encontrás un hombre?
María: “Hoy en la marcha quiero gritar fuerte que soy lesbiana, que acepto mi discapacidad y quiero ser libre.”
Le pregunto a la colega que trae el material ¿qué estará diciendo? ¿Para ella ser lesbiana es una discapacidad?

 

Ǫuiero compartir también con ustedes algunos poemas del libro de Cecilia Cavallo que se llama: Un pequeño milagro auditivo. La autora escribe sus poemas fechados con día y hora al salir de sus sesiones. Les leo algunos y les recomiendo la lectura del libro. En el prólogo de Cristina Peri Rossi leemos lo siguiente: “No se lo contaré al psicoanalista, me dirá que esa no era mi madre a pesar de tener la apariencia de mi madre, a los psicoanalistas les gusta mucho que las cosas no sean lo que son, les pagan por eso.

Paso a los textos:

Martes 1 de junio, cinco de la tarde
          Las palabras son tuyas. 
         De mi parte, 
          balbuceos nomas.
Viernes 4 de junio, cinco de la tarde
         Con mucho pudor te cuento.
          Algo que hice en la cama, vos anotas
         de pronto estruendos
          y todo este consultorio 
         lleno de plumas verdes.
Viernes 18 de junio, 5 de la tarde
         Esperá, todavía no te sientes. 
          Y cubrís el diván
         Con una tela blanca. 
          Son las cortinas viejas,
         Aclaras. Yo pienso 
          en un sudario

Viernes  6 de agosto

          ¿Dónde hay una mamá que me diga
          no es nada, vas a estar bien
         y funcione?
Viernes 13 de agosto, cinco de la tarde 
         Vos decías
         pero yo escuchaba otra cosa 
         Y no era culpa de ninguna
         El malentendido.
         ¿Podes intentar otra vez, decir distinto?
         Sigo sin saber
         de qué me estabas hablando.
Martes 24 de agosto
         ¿Qué pretendes con esos tonos graves?
         ¿Por qué me hablas así? Me quiero ir.
         ¿Y ahora?
         Me quiero ir.
         Trátame bien.
Martes 7 de septiembre, cinco de la tarde
         Te quedas callada de más
         y el susto que me agarra
         no tiene ni ton ni son
         acaso es una pequeña muerte      
         el silencio
         cuando espero              
         que digas algo.
Martes 14 de septiembre, cinco de la tarde
         Escucháme,
         el otro día cuando te quedaste callada
         pensé que te había dado un acv.
         ¿Ǫué te pasó?
         ¿Te dormiste?
         ¿Mirabas algo por la ventana?
         ¿Por qué no contestabas?
         No tengo problemas con el silencio, 
         no digas eso
         es la ausencia que me arrasa.
         Ni se te ocurra morirte a mis espaldas.
Martes 21, primavera
         La vez que llegué y no estabas.
         Me enojé tanto
         no quise atenderte el teléfono.
          Tu mamá se había caído.
          La vez que vine con mi hija mayor
         y rompió todas las flores de tus malvones.
         Juli tenía dos, no la frené.
         La vez que hablaste de tu mamá en pasado
         y me hice la tonta         
         Las veces que tuviste a upa a mi hija menor
         mientras yo juntaba las cosas para irnos Ana tenía un mes.
         La vez que vine con uno de mis hermanos.
         La familia se incendiaba y él solo pudo quejarse de su novia.
         La vez que hablaste de tu mamá en pasado
         y pregunté.
Viernes 15
         Dijo que no habías llegado pero que pasara igual.
         Me senté a esperarte en el consultorio
         ¿así era entrar a escondidas a tu casa?
         Ǫuise salir a la calle, pero tu puerta es rara.
         Siempre pensé que el problema del sueño
         era la desfachatez de pispear
         donde no corresponde, fuera del sueño la pregunta que golpea
         es si puedo salir sola de acá.
Martes 2 de noviembre, cinco de la tarde
         Cómo les gusta
         a ustedes, las analistas,
         tener comentarios brillantes
         deslizar soluciones y protocolos
         para los conflictos ajenos.
         Acoten ese goce.
Martes 9 de noviembre, cinco de la tarde
         Del médico que una vez quiso ayudar
         y terminó rompiendo todo
         no podemos decir el nombre. 
         Lo apodamos como ese escritor
         que ganó un Nobel. En esos días,
         actuaste más allá de esta puerta.
         En el mundo agitado, me cubriste la espalda.
         Ahora puedo darme cuenta de eso.
Martes 19 de noviembre, cinco de la tarde
         No hay forma
         de volver a decir lo que se dijo.
         Cuando me voy
         lo que charlamos 
         es un collar roto.
         Los canutillos se deslizan solos
         debajo del diván hasta los zócalos 
         y descansan.

Mi idea no es hacer un análisis de los poemas de la autora, sino que quise compartir lo que aquí se muestra como las vicisitudes de la transferencia.

Finalmente les leeré el texto completo del epígrafe que elegí: Posesión del ayer de Jorge Luis Borges.

“Sé que he perdido tantas cosas que no podría contarlas y que esas perdiciones, ahora son lo que es mío. Sé que he perdido el amarillo y el negro y pienso en esos imposibles colores como no piensan los que ven. Mi padre ha muerto y está siempre a mi lado. Cuando quiero escandir versos de Swinburne2, lo hago, me dicen, con su voz. Sólo el que ha muerto es nuestro, sólo es nuestro lo que perdimos. Ilión3 fue, pero Ilión perdura en el hexámetro4 que la plañe. Israel fue cuando era antigua nostalgia. Todo poema, con el tiempo, es una elegía5. Nuestras son las mujeres que nos dejaron, y ya no sujetos a la víspera, de zozobra, ya las alarmas y terrores de la esperanza. No hay otros paraísos que los paraísos perdidos.”

¿Por qué elegí este epígrafe?: Para que tengamos presente que es la pérdida la que funda el deseo, y agreguen ustedes todo aquello que se les ocurra….

 

Notas al pie

 

  1. Desde tres lados amenaza el sufrimiento; desde el cuerpo propio, que, destinado a la rutina y la disolución, no puede prescindir del dolor y la angustia como señales de alarma, desde el mundo exterior, que puede abatir sus furias sobre nosotros con fuerzas hiperpotentes, despiadadas, destructoras; por fin, desde los vínculos con otros seres humanos.” (Freud S. (1930-1929) El malestar en la cultura, A.E., p. 76).
  2. Swinburne: poeta y crítico literario ingles de la época victoriana. Nació en Londres 05/04/1837 y muere el 10/04/1909)
  3. Ilion: es una antigua ciudad anatolia situada en el emplazamiento hoy conocido como la colina de Hisarlik, en Turquía.
  4. El hexámetro es el verso comúnmente usado en la poesía épica y en la poesía didáctica griega y latina. Su uso se extendió a lo largo de muchos siglos hasta la desaparición del sistema cuantitativo en la prosodia de ambas lenguas.
  5. Elegía: composición lírica en que se lamenta la muerte de una persona o cualquier otro acontecimiento  infortunado.

 

Bibliografía

Borges, J. L. (1985) Los conjurados, Alianza Editorial

Cavallo, C. (2023) Un pequeño milagro auditivo, Halley ediciones.

Frenkel, P. (2007) Del sometimiento superyoico a la posibilidad sublimatoria (AEAPG-UNLAM, Tesis de Maestría)

Freud, S. (1950 [1895]). Proyecto de psicología, en Obras Completas, A.E, Vol. 1

Freud, S. (1930[1929]). El malestar en la cultura, en Obras Completas, A.E., Vol. 21

Acerca del autor

Perla Frenkel

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