Todo humano requiere de la presencia de un otro para construir su identidad. Éste es un proceso largo en el que es posible ubicar etapas significativas, una de ellas es la adolescencia. Los adolescentes tienen como tarea y desafío abandonar la identidad infantil y construir una nueva. Esta tarea se realiza privilegiando la relación con el grupo de pares con los que se configura una identidad por pertenencia. El adolescente busca pertenecer, ser reconocido y aceptado por su grupo de pares, y se distancia del mundo adulto.
En la actualidad recibimos en tratamiento a jóvenes y padres de adolescentes cuyos motivos de consulta se vinculan a dificultades en el contacto con sus pares a causa de inhibiciones, angustia, impulsividad sexual, consumo de sustancias (drogas y alcohol), conductas de riesgo, autolesiones, entre otros.
La inclusión de la generación adolescente en el campo social como grupo diferenciado se realiza, entre otras cuestiones, mediante las identificaciones a los ideales de la época.
Una característica de este tiempo es el privilegio de una sociedad de consumo que impone ideales de impulsividad y satisfacción inmediata. Actualmente se privilegia la acción por sobre el pensar y la demora reflexiva.
Otro dato relevante que se impone mediante el uso masivo de las redes sociales es la tendencia a la exhibición de lo privado sin discriminar qué y con quién se “comparte” información. Los jóvenes que nos consultan, en muchas ocasiones, se encuentran aturdidos por el imperativo a “hacer”, empujados por el grupo de pares, las más variadas prácticas sexuales y manifestaciones corporales en un contexto de consumo de alcohol y en ocasiones otras sustancias. La presión grupal a poner el cuerpo en situaciones sexuales lejanas al encuentro responsable y amoroso, sino más bien como rituales de iniciación y aceptación grupal, son cada vez más frecuentes. Esta tendencia marca un borramiento cada vez más habitual en la diferencia entre la fantasía y la realidad. Hay un impulso a hacer, a que otros vean y sean testigos de ese accionar. Muchos jóvenes se ponen en riesgo en estas prácticas y otros se angustian e inhiben generando retracción social.
La psicoterapia con adolescentes es un abordaje que permite establecer un espacio de escucha diferente, singular, un espacio que propicia la interrogación de los jóvenes acerca de sus pensamientos y acciones. Es una oportunidad para los adolescentes para reflexionar, acotar la impulsividad, hacerse preguntas, evaluar riesgos y generar tiempos de espera para obtener satisfacciones que no los pongan en riesgo. De este modo los analistas trabajamos para generar posibilidades psíquicas para que los jóvenes puedan realizar su tarea de construcción de identidad en las mejores condiciones posibles.
Nota publicada en el www.facebook.com/AEAPG en junio 2016 como tema de divulgación acerca de la tarea clínica en el Equipo de Adolescentes del Centro de Investigación y Orientación Comunitaria Dr. A. Rascovsky de la AEAPG. https://www.facebook.com/notes/asociaci%C3%B3n-escuela-argentina-de-psicoterapia-para-graduados/adolescentes-hoy-cu%C3%A1ndo-consultar/730732203735133
Comentarios