A partir de los acontecimientos acaecidos el 24 de marzo de 1976, con la dictadura militar y hasta 1983, con la asunción de un gobierno democrático, se sucedieron una serie de hechos que han quedado grabados en la memoria de los argentinos. Surgió un término que quedó inscripto en el psiquismo de los ciudadanos que fue el de “desaparecidos”. Se vivía un clima de recelo, sospecha y desconfianza de quién era quién. Ya en democracia, el posgrado me permitió a través de esta tesis investigar desde de la teoría psicoanalítica, algún personaje representativo de la dictadura. Para ello se acudí al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), a la Universidad de Madres de Plaza de Mayo, a la Asamblea de Derechos Humanos y a la Cancillería. En todos ellos me facilitaron valiosos materiales para el trabajo, notas periodísticas —especialmente de Página12—, el único reportaje de Astiz que le dio a Gabriela Cerruti para la revista Tres Puntos en 1998, revistas de nuestra disciplina y materiales de diferentes actividades científicas.
Toda la bibliografía psicoanalítica seleccionada fue la base de los conocimientos, especialmente los textos del “Tato” Pavlovsky y de Fernando Ulloa que han tenido una mirada amplia sobre los hechos concretos que ocurrieron en nuestra sociedad; en el campo de la sociología, Daniel Feierstein aportó sobre el tema de las prácticas sociales genocidas en nuestro país.
¿Por qué Astiz como objeto de estudio de esta investigación? Me llamó la atención Alfredo Ignacio Astiz ya que, después de Jorge Rafael Videla, fue de quien más escribieron sobre su vida y sobre su participación en la dictadura llamada eufemísticamente «Proceso de Reorganización Nacional». Ambigüedad, claros-oscuros de este sujeto “humano”, con aristas contradictorias y opuestas, nacido en el seno de una familia acomodada, con estudios completos llegó a ser oficial de la Armada. Culto, amante del arte en sus distintas vertientes, con dominio de idiomas. En contraste, se infiltró en el grupo de Madres de Plaza Mayo. Se hizo pasar como familiar de un hermano desaparecido que estaba buscando).
Antes de ser reconocido como tal, las Madres decían de él: “Apareció en la plaza un joven rubio con cara angelical de niño de 5 años y sonrisa a lo Kennedy, era obviamente de buena familia. Maria del Rosario Caballero, una de las madres, en 1988 dijo: “Siempre aparecía un poco atemorizado y nosotras cuidábamos de él. Rápidamente se convirtió en el favorito de Azucena Villaflor, nuestra fundadora. La gente nueva que se unía al grupo, a veces pensaba que era su hijo”.
Una de las secuestradas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), Elisa Tokar, dijo: “Era un pequeño señor marinero, un gentleman inglés (…) Desgraciadamente necesitábamos símbolos. Lamento que haya sido Astiz. Preferiría que hubiese sido Acosta …”. Miriam Lewin, periodista, prisionera de Astiz, dijo: “Yo pensaba: no suena como si fuera un monstruo”.
Eduardo (Tato) Pavlovsky sostiene: “Los nuevos líderes intelectuales de la nueva derecha eran buenos y lindos, se nos parecen, cada vez más sofisticados, más científicos, más ambiguos, más difíciles de caracterizar; pueden estar al lado nuestro, usar el mismo lenguaje, tener las mismas costumbres y se nos pueden meter en todos nuestros intersticios. Estos nuevos monstruos tenían una filosofía que era apoyada en forma cómplice por una masa gris ‘Astizforme’ silenciosa”.
El Psicoanálisis ofrecía herramientas teóricas para emprender el trabajo y, como decía Freud, ir a lo insondable del “alma humana”. Así como Freud profundizó el estudio de las neurosis hace más de 100 años, en el transcurso del siglo, hubo otros desarrollos teóricos de diferentes autores con una nosología más diversa, como también observaciones ampliadas de cómo se construye el aparato psíquico y lograr incluir el Mal como concepto psicoanalítico por fuera de la Pulsión de Muerte.Esta tenebrosa ambigüedad que despierta Astiz, la complejidad psíquica que muestra, daría la posibilidad de enriquecer la clínica psicoanalítica a través del despliegue de estas subjetividades que se pueden presentar en nuestro consultorio, siendo Astiz el paradigma del victimario. También fue importante investigar, y no es menor, cómo un sujeto con esas características pudo ser engendrado por nuestra sociedad . Desde el año 1930, hubo catorce dictaduras militares siendo el accionar de las fuerzas armadas cada vez más sofisticado y abyecto.
En función de lo expuesto el problema de investigación es:
¿Cuáles son las características singulares que adquiere el funcionamiento psíquico de un victimario desde la perspectiva del Psicoanálisis?
Ahora bien, el abordaje de dicho problema genera una serie de dificultades: 1) los victimarios no consultan; ello constituiría un obstáculo muy importante para esta investigación, a tal punto, que podría argumentarse que esta investigación es inviable. Sin embargo, el creador del Psicoanálisis frente a una dificultad análoga utilizó una metodología que le permitió salvar la misma dificultad. Por ejemplo, con relación a la psicosis recurrió al análisis de documentos personales como la autobiografía escrita por Schreber. En el caso de la genialidad de Leonardo Da Vinci, recurre al análisis también de sus documentos personales, su diario o documentos históricos y sus apuntes científicos, a partir de los cuales desarrolló una de las posibilidades del origen de la homosexualidad y de la sublimación. 2) Surge entonces una segunda dificultad: no se cuenta con documentos de carácter personal que den cuenta de la vida de un victimario, pero, en cambio, si se cuenta con otro tipo de documentos de carácter periodístico o histórico, a los cuales sería posible aplicarles el método psicoanalítico. 3) Por último, podría argumentarse que el estudio de un caso de victimario que dé cuenta de los mecanismos psíquicos intervinientes y responsables de la aparición de conductas muy primarias en conjunto con conductas sublimadas, utilizando sólo documentos, podría no dar cuenta de lo acontecido con cualquier victimario. Es importante señalar que cuando Freud publica un historial clínico, el mismo tiene la función de hacer saber acerca del mecanismo psíquico presente en ese paciente, pero que daría además visibilidad del exceso de aplicación de un mecanismo psíquico en una patología determinada. Por tal razón, cada caso clínico adoptaría la forma de un historial paradigmático, o sea, que funciona a la manera de un modelo de un funcionamiento psíquico.
Esta tesis formula una serie de interrogantes a la teoría hacia la cual convergen una red de temas y significaciones, a efectos de dar algún sentido de la singularidad de determinados sujetos. Trataré de dilucidar si esto inhumano es del orden propio de lo humano.
Freud construyó el aparato psíquico como si fuera un edifico desde los cimientos; esto se pone de manifiesto en la famosa “Carta 52” de 1896 que es el puente entre el “Proyecto de psicología” de 1895 y la metapsicología del capítulo VII de “La interpretación de los sueños” de 1900. Hay que tener presente un antecedente al “Proyecto”, que es “La afasia” de 1891, una obra con desarrollos anatómicos, neurológicos y psicoanalíticos.
De estos desarrollos se deduce que en la metapsicología freudiana los modelos psicoanalíticos de los mecanismos son también modelos neuropsicológicos refinados. También distingue y separa monto de afecto y suma de excitación como dos conceptos diferentes.
Originalmente y desde el inicio, el ansia de este aparato psíquico es estar libre de estímulo, por tal motivo, se construye al modo del esquema del arco reflejo, denominado aparato psíquico primitivo, que le permite descargar por vías motrices excitaciones que vienen del exterior. Al mismo tiempo actúa el “apremio de la vida”, con sus necesidades básicas a ser satisfechas en forma inmediata y que luego se inscribirá como vivencia de satisfacción.
En el transcurso del armado psíquico, Freud se refiere a procesos psíquicos correctos como procesos incorrectos. A medida que se va profundizando en el estudio del aparato psíquico, va encontrando “múltiples oscuridades y tinieblas”. También plantea que un aparato psíquico que posea únicamente el proceso primario no existe, por lo tanto, no puede existir un aparato psíquico que se halla sometido totalmente al proceso secundario.
Al mismo tiempo, cuando el deseo inconsciente reprimido experimenta un refuerzo orgánico, puede irrumpir con su excitación a pesar de que la investidura del preconciente no colabore armando una contra-investidura, quedando al mando el proceso psíquico primario con la posibilidad de descarga.
¿Por qué Freud expresa refuerzo orgánico? ¿Podría ser una cantidad incontrolable —suma de excitación— que arrasa, y se impone un pensamiento o una conducta determinada?
A esta situación Freud la denomina procesos psíquicos incorrectos.
Respecto a este desarrollo, expresa: “En efecto, no interesa que yo haya concebido de manera aproximadamente correcta las constelaciones psicológicas en cuestión, o bien como es muy posible en materias tan difíciles, lo haya hecho torcida y deficientemente”.
A partir de 1920, comienza a modificar su primera tópica fundamentalmente con dos artículos “Más allá del principio de placer” y “El yo y el Ello”. En el “Más allá del principio de placer” introduce la pulsión de muerte, la compulsión a la repetición, el biologismo y su alcance , lo negativo que incluye la agresión, la destrucción , el sadomasoquismo y el odio.
Un concepto a destacar es la pulsión de muerte, ligada a la compulsión de repetición. Se refiere a lo compulsivo como la naturaleza más íntima de las pulsiones y de carácter demoníaco.
El término alemán de la compulsión a la repetición es Zwang y es importante para el desarrollo y comprensión de esta tesis que se originaría de estímulos fisiológicos como suma de excitación. La 2º tópica está conformada por tres instancias: el Ello-Yo y Superyó, que incluye a la primera tópica, pero no la sustituye. No hay todavía registro de pulsiones, ni deseo o fantasías.
Ese cuerpo biológico, en forma paulatina, adquiere la cualidad de cuerpo erógeno, activado por ese auxiliar que no solo lo asiste, sino que le brinda ese plus afectivo y amoroso.
La pulsión es un producto generado por la cultura humana diferente del instinto animal (por ejemplo, el instinto de succión que es un proceso dentro del útero de la madre).
En “Tres ensayos de teoría sexual” (1905), Freud expresa que “La historia de la cultura humana nos enseña, fuera de toda duda, que crueldad y pulsión sexual se copertenecen de la manera más estrecha”. También sostiene que hay tres pulsiones que no surgen de zonas erógenas, estás son: las pulsiones de ver, de exhibir y la crueldad; esta última le plantea a Freud interrogantes, ya que sostiene en diferentes escritos: “Con independencia aun mayor respecto de las otras prácticas sexuales ligadas a las zonas erógena, se desarrollan en el niño los componentes crueles de la pulsión sexual (…) la capacidad de compadecerse, se desarrolla relativamente tarde. Es notorio que no se ha logrado todavía el análisis psicológico exhaustivo de esta pulsión”.
En “Psicología de las masas y Análisis del yo” (1921): “…pero es innegable que en estas conductas de los seres humanos se da a conocer una predisposición al odio, una agresividad cuyo origen es desconocido y que se querría atribuir a un carácter elemental”.
Esta energía agresiva se presenta con el bagaje genético, siendo ese su origen, y el carácter elemental se refiere a que es pura suma de excitación.
Es factible como hipótesis que en uno de los canales de libido circule energía sexual de la pulsión que es quantum de afecto y que está cualificada por una representación o fantasía; y, por otra vía, esa agresividad, odio que no ha podido, en alguno casos, entramarse con la pulsión de muerte transformándose en energía libre que da origen al Mal y donde no están construidos los diques psíquicos como una primera auto censura.
El modelo neurótico, al hablar Freud de corrientes psíquicas, significa más de una posibilidad de funcionamiento que puede tener un aparato psíquico. Respecto a las pulsiones autoeróticas que son iníciales, deberá constituirse una nueva acción psíquica para que el narcisismo se origine. Se observa en Freud un esfuerzo por mantener separado todo lo referente a la psicología del pensamiento biológico, pero, aun así, en “Introducción al Narcisismo” acepta que “…la teoría de la libido descansa mínimamente en bases psicológicas, y en lo esencial tiene apoyo biológico”. (pag.76)
A partir de la actitud de los padres, renace ese narcisismo, el amor incondicional que se da también en la elección de objeto. Pero también predomina frente al hijo la inhibición de las conquistas culturales que fue construyéndose a expensas de ese narcisismo. Se transforma en his majesty de baby y deberá cumplir los sueños y deseos de sus padres.
Dentro de esta perspectiva, Freud distingue dos etapas: en la primera el sujeto coincide con lo que es placentero y el mundo exterior con lo que es indiferente; en la segunda, el sujeto y el mundo exterior se oponen como lo placentero a lo displacentero. El sujeto en la 1º etapa es calificado de Yo realidad primitivo y en la 2º etapa Yo placer purificado. Más adelante en su teoría, a la primera la relaciona con el pensamiento animista (hombre primitivo-psicosis-niño); a la segunda, con el pensamiento religioso. En ese estado primario de Yo realidad primitiva, domina la energía sin cualificar denominada suma de excitación frente a quantum de afecto cuando ya hay posibilidades de representación. Si a lo largo del tiempo, el sujeto se mantiene en ese estado primario con las otras dos corrientes de vida y de muerte, el aparato en ciertas circunstancias va a funcionar a pura descarga, sostenido por las tres instancias: Ello, Yo y Superyó, como una unidad, pudiendo estar aprobado y valorado por una realidad social y política impuesta desde afuera como un deber, sometiéndose al modo de una creencia-ley.
Este desarrollo permite plantear que esa energía indiferente puede activarse al modo de un instinto y que en lo sucesivo se denominará Mal, disponiendo de una vía facilitada independiente para posibilitar una descarga diferente a las vías pulsionales de vida y de muerte. Esta vía sería parte del aparato psíquico que en algunos sujetos se reactiva, en otros, permanece en forma latente o vedada. En la obra de Freud, las citas acerca del Mal son numerosas, ya sea en artículos metapsicológicos o sociales, pero nunca conceptualizó dicho término ni lo incluyó en la Pulsión de Muerte.
Este desarrollo amerita una definición psicoanalítica: “El Mal es suma de excitación de origen endógeno que proviene del Ello primario, desplazándose por una vía facilitada a tal efecto y, por el principio de inercia neuronal, pronta a descargar” (por ejemplo, Túpac Amaru).
Freud, cuando se refiere a la sublimación, expresa que es un concepto no acabado y, por tanto, con la necesidad de una indagación más profunda que queda pendiente. La sublimación es uno de los destinos de la pulsión sexual junto con la represión, el trastorno hacia lo contrario y la vuelta sobre la persona propia. No es privativo de los años de origen, ya que existe en el ser humano la capacidad de crear a partir de situaciones nuevas. Tenemos como ejemplo a Loana Berkins, activista travesti, que fue expulsada a los 13 años de su hogar en Salta y que llegó a ser candidata a diputada nacional. En 2008 fundó la Cooperativa Textil Nadia Echazú, emprendimiento laboral para personas trans. Fallecida recientemente, fue despedida con honores en la Legislatura porteña. Freud hace una valorización social explicita, lo que mueve a interrogarse sobre el campo de la sublimación y sobre sus límites. Los contenidos de la sublimación son epocales, determinados por intereses políticos, económicos y estéticos de una sociedad determinada, por ejemplo, Japón y Grecia que a nivel histórico marcaron modos diversos de circulación libidinal.
Atento a lo trabajado en el origen y construcción del aparato psíquico, del desarrollo del Mal, como concepto diferenciándolo de las pulsiones de vida y de muerte, tomaré como unidad de análisis, en forma sintética, la vida y obra de Alfredo Ignacio Astiz (17-11-50, Ciudad de Azul).
Su padre Alfredo Edgardo Astiz, vice-almirante, junto al almirante Massera, se graduaron en el Colegio Interamericano de Defensa de Washington y el general Videla asistió a la Escuela de las Américas en 1964. El mensaje de las Escuelas era: “Hagan lo que deban para obtener lo que necesitan. Las herramientas que elijan, legales o ilegales, dependen de ustedes”.
Su madre Maria Elena Vázquez, oriunda de Azul, con campos en esa localidad, pertenecía a una familia de la aristocracia o nobleza de Holanda. Fue procesada en el año 2013 por su participación en la apropiación ilegal de un niño nacido en la última dictadura (Página 12, 27-4-2013).
La conducta del Mal no depende únicamente de los genes ni de las presiones del medio, sino además de fallas en la estructuración del aparato psíquico por deficiencia de las funciones materna y paterna, estructurada por una profunda escisión.
Astiz, estaba a cargo del grupo operativo 3.3.2 de la ESMA cuya tarea principal era capturar y/o asesinar al grupo Montonero, ya que al Ejército le fue asignado el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y a la Aeronáutica, el grupo Partido Obrero.
Participó en los siguientes hechos: Iglesia Santa Cruz, donde fueron secuestrados 7 miembros. Una de ellas fue la monja francesa Alice Domon, más tarde desaparecieron Azucena
Villaflor y otra monja francesa, Leónie Duquet; y Remo Berardo, artista plástico, discípulo de Quinquela Martin. Otro caso notorio fue el de la adolescente de 17 años, Dagmar Hagelin, secuestrada y desaparecida. Participó en la muerte de Rodolfo Walsh.
Se calcula que en ese periodo ingresaron a la ESMA, en calidad de detenidos, desaparecidos, 5.000 y que sobrevivieron entre 100 a 500 ciudadanos. Al mismo tiempo, logró un salvoconducto para Silvia Labayru con su beba para radicarse en España luego de una larga estadía en la ESMA.
Estos ejemplos son numerosos. Luego fue enviado a París a hacer inteligencia. Cuando fue descubierto, huyó desde España a Argentina. Más tarde, a Sudáfrica, donde entrenaba con insurgentes del Salvador. Luego fue condecorado por el gobierno de Sudáfrica. Regresó a Argentina y, en 1982, al mando del buque Bahía Paraíso, descendió en las Georgias, antecedente de la guerra de las Malvinas, donde se rindió sin disparar ningún tiro. En 1998, después de un reportaje por única vez a Gabriela Cerruti para la revista Tres Puntos fue destituido por Menen por su alarde de ser el mejor formado por la Marina para matar a políticos y periodistas. En el año 2011, fue condenado a cadena perpetua e inhabilitación absoluta y, en el 2014, se confirmó la condena.
El Mal no es una pulsión parcial, es pura descarga endógena que se precipita sobre su sujeto desubjetivado. Impera la necesidad de la descarga sin que actúe ninguna barrera, llámense diques, superyó o represión.
André Green, refiriéndose al Mal, plantea que es antipulsional y que no es producto de un deseo, ya que acá este término es impropio y demasiado civilizado.
Jacques Lacan, en la “Ética del Psicoanálisis”, plantea que “El malestar en la cultura” es una obra dedicada a “repensar seriamente el problema del mal”.
Se ha tratado de exponer en forma sintética, a través de una profunda y exhaustiva investigación los dos perfiles de Astiz, el de la capacidad sublimatoria y el poder omnímodo del Mal.
PULSION | MAL (Modelo del Arco Reflejo) |
Libido | Estimulo endógeno |
Fuerza Constante | Opera de un solo golpe |
Deseo | Impulsión |
Excitación | |
Representación | Necesidad apremiante |
Satisfacción | Descarga |
Hola Carlos:
Me interesó mucho tu trabajo. Quisiera saber si está publicado y cómo puedo obtenerlo para leerlo en su desarrollo.
Muchas gracias.