Nos proponemos continuar el tema ofrecido en el número anterior por su riqueza y la posibilidad de seguir profundizando sus aristas. El avance en el campo de los estudios de género nos invita a reflexionar y revisar ideas muy instaladas sobre el par masculino-femenino.
Además, no podemos desconocer la existencia de una nueva manera de pensar el sujeto que intenta romper el binarismo masculino-femenino, lo que nos obliga a poner a trabajar los conceptos preestablecidos por nuestros maestros.
El devenir de la constitución de hombres y mujeres nos lleva a pensar cómo las fantasías, creencias y deseos se construyen a partir de las influencias culturales presentes en cada sociedad y en cada época.
Para nosotros, psicoanalistas, la clínica es la que nos conduce a mantener siempre alerta la mirada sobre los cambios subjetivos en el comienzo del siglo XXI. Esperamos que el material sobre masculinidades que conforma el presente número permita el cuestionamiento y la reflexión sobre estos temas.
Como siempre, los invitamos a participar a través de sus comentarios y reflexiones. Muchas gracias.
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