En la actualidad observamos un creciente interés sobre las cuestiones de género que amplían y complejizan la sexualidad biológica. Hoy, los sujetos cuentan con la posibilidad de transformar, mediante la ayuda de la ciencia, su deseo de cambio de sexo biológico en una realidad. La consecuencia es un quiebre de los cánones clásicos sobre sexualidad, identidad y subjetividad.
Nos preguntamos si el psicoanálisis puede entrar en el debate sobre las relaciones entre sexo y género que inexorablemente nos remite a contenidos culturales y epocales. Contenidos que marcan ideales, organizan mandatos y prohibiciones al interior del sujeto.
Pensamos que sí. Como analistas nos compite intentar responder a la pregunta sobre qué es ser hombre, activo, masculino. Qué es ser mujer, pasiva, femenina. Así, considerar el peso de lo simbólico en la construcción de la significación sexual que tradicionalmente se adscribe a lo masculino y a lo femenino es una tarea a realizar. Nuestro interés es poder iniciar un camino de apertura a nuevos enfoques que sumen en nuestra tarea clínica y nuestra conceptualización teórica.
Los invitamos a recorrer nuestras secciones. Esperamos vuestros comentarios y aportes.
Excelente planteo editorial. La pregunta sobre si el psicoanálisis puede responder sobre qué es ser mujer y qué ser hombre es imperioso hacerla una y otra vez, sabiendo que la respuesta necesariamente será provisoria, restringida, inquietante.